Cuando se propuso esta actividad me pareció poco atractiva pero después de realizar mi opinión cambio y me pude dar cuenta de muchas cosas que mostraban aquellas muñecas con las que tanto de pequeña estuve. Algunas de las cosas que más me llamaron la atención fueron: sus largas melenas, sus pecho voluminosos y sus ojos azules. Estas además fueron las principales cosas que cambie en mi muñeca: 
pelo por el hombro de color marrón y no rubio. Pecho pequeño y sin escote y ojos negros y pequeños. Creo que las muñecas de hoy en día se deberían acercar más a la realidad y así enseñar a los niños lo bonito de la diversidad y que no hace falta ser perfecto para ser una gran persona.
Andrea Plaza
Si el trabajo con los niños es después del trabajo con nosotras mismas
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