El otro día fuimos unas cuantas compañeras a ver la exposición
que nos propuso la profesora. La verdad es que me gustó bastante el ir a verla,
no solo porque me lo pasé bien, también porque me pareció muy interesante en
general. La casa de caramelo me encantó con sus cojines y el detalle que tenía
la jaula de “hazte una selfie”. En general, me parece que está bastante bien
adaptada a los niños, por la casa, la zona de pintar, el proyector donde aparecían
imágenes y te hablaba sobre la exposición y porque las vitrinas estaban bien
organizadas, aunque lo mismo un poco alta para algunos niños más bajitos.
Desde el primer momento me gustó la idea de la
exposición, pues me parece interesante
hacer cosas fuera de la universidad y llevarlas a cabo en clase.

AQUÍ ESTAMOS DENTRO
DE LA CASA CON TODOS LOS COJINES QUE PUDIMOS COGER, NOS GUSTARON UN MONTÓN.
EN
ESTA FOTO ESTAMOS DENTRO DE LA JAULA DE LOS PROTAGONISTAS DEL CUENTO Y CON UN
DIBUJO QUE HICIMOS ENTRE TODAS EN LA MESA PARA PINTAR.
María de Santiago Vivar.
Bien pensado el tema de las vitrinas, eso hace reflexionar para qué tipo de público y qué edad están finalmente destinadas las exposiciones
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