En clase se nos propuso comprar una muñeca, tipo barbie, con el propósito de quitar el ideal de "mujer perfecta" por decirlo de algún modo y transformarla en nosotras mismas, la idea me parece muy buena, pero como a mi personalmente me indigna mucho la superficialidad tanto en los chicos como en la chicas he decidido que le voy a quitar a mi muñeca todas aquellas cosas que están supervaloradas en una mujer.
Como se puede observar en la imagen, empezando de arriba a bajo, he cortado el pelo, pues no sé por qué todas tienen que tener el pelo largo. He borrado la cara y he pintado otra cara más imperfecta, y con ojos de color marrón (aunque no se aprecia mucho), pues antes los ojos eran azules y pintados con excesivo maquillaje. He metido para dentro el pecho de la muñeca, pues hoy en día muchas de las mujeres tienen complejos sobre esto. He colocado algodón en la zona de la cintura, pues todas las muñecas la tienen en forma de cintura de avispa como se dice. Finalmente he cortado un poco las piernas de mi muñeca, pues todas tienen las piernas bien largas, y no todas las mujeres se ajustan a la figura de la barbie en general.
Aún así, todavía no esta terminada, pero mas o menos esta es la idea que tengo y pretendo ajustarla a la muñeca.
Con todo esto, me gustaría contar una experiencia que vi hace un par de años entre una madre con su hija: La madre había preparado macarrones con tomate para comer, pero como ella estaba a régimen se preparó una ensalada. Su hija de 8 años, al verla la pregunto que por qué comía ella ensalada y no macarrones, y la madre la dijo que era porque estaba a dieta. Por lo visto la siguiente vez que la madre hizo macarrones, la niña no los quiso comer porque decía que tampoco quería engordar.
Me parece sorprendente que una niña de 8 años piense así por un comentario tan inocente que le dijo su madre. Por esto, he hecho una foto a mi barbie junto con una caja de bombones, pues los niños todo lo que ven y viven se les queda grabado y que no hay nada de malo en comerse un par de bombones de vez en cuando, que no sientan mal.
MARÍA DE SANTIAGO VIVAR.